Panamá lanzó un programa de certificación pública de alimentos ecológicos, lo que le convierte en uno de los pocos países del mundo que puede asegurar a nivel estatal el carácter orgánico de sus productos.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Eduardo Enrique Carles, explicó que hasta ahora la certificación de alimentos ecológicos la realizaban exclusivamente empresas privadas, e indicó que Panamá se une con esta iniciativa a un exclusivo grupo de países que tienen su propio sello orgánico, como España y Dinamarca.
El coste de obtener el sello orgánico del Estado panameño, añadió Carles, es menor que la certificación que expiden las empresas privadas, lo que animará a los pequeños productores a introducirse en este nicho, además de ofrecerle a los consumidores una seguridad adicional.
«La cultura orgánica, lejos de ser una moda, se está afianzando en el mundo a pasos cada vez más rápidos, lo que demuestra que a las personas nos preocupa qué comemos. Cada vez demandamos más confianza en los sistemas de certificación», aseguró el ministro en una rueda de prensa.
La entidad encargada de expedir los sellos orgánicos es la Autoridad de Control, que depende del ministerio y que fue creada formalmente el pasado enero, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).